Hace un año y medio, en diciembre de 2004, leí una reseña[2] en Apple Pro sobre un director latino que estaba estrenando una película cuyo argumento me llamó la atención.

La película es una tragicomedia que ilustra lo que pasaría en una ciudad de la costa oeste los EE.UU. de América si un día amanecieran sin los Mexicanos que viven y trabajan allá.

Sergio Arau escribió el guión de A Day Without a Mexican junto a su esposa y actriz protagonista, Yareli Arizmendi y filmó y editó todo el film utilizando medios digitales.

Tuve oportunidad de verla en cable como un año después y me gustó mucho.

Hoy, Día de Trabajador en casi todo el mundo, un movimiento a nivel nacional en los EE.UU., intenta demostrar en la realidad lo que esta película planteó en ficción.

A Day Without Immigrants

Millones de trabajadores latinos se expresaron hoy, en multitudinarias marchas de protesta, ejemplarmente pacíficas, a lo largo y ancho de las más grandes ciudades de los EE.UU., incluyendo Washington. El movimiento toma el título de la película y lo extiende a todos los inmigrantes mostrando que el aporte que ellos hacen todos los días, a la economía de ese país, no es cuento.

Un día sin inmigrantes, un día para marchar y protestar.

No escribí nada aquí durante todo Abril. La razón es que debí cambiar totalmente mi ritmo de vida pues opté a un trabajo en la administración pública y me aceptaron. Sin embargo aún formo parte de la junta directiva de mi compañía y eso acarrea responsabilidades adicionales.

Llevé un blog al respecto por un tiempo. Sin embargo después de leer y firmar mi contrato, me di cuenta de que estoy sujeto a una cláusula de confidencialidad que me impide divulgar cualquier detalle relacionado al trabajo que realizo. Supongo que lo que se me ocurra escribir al respecto, tendrá que esperar un poco para ver la luz.

En todo caso me propuse asumir un periodo de transición de un mes, que pienso que resultó adecuado y durante el cual he vuelto al esquema de trabajo de 14 horas diarias que tenía hace más de 4 años atrás, cuando creamos la compañía. Dedico unas 10 horas diarias, en promedio, a mi nuevo trabajo y unas 3 horas en promedio a mi iniciativa privada. A esto hay que sumarle unos 90 minutos diarios para trasladarme desde y hacia mi casa.

En consecuencia mi vida virtual se ha visto reducida al mínimo. He echado mucho de menos muchos de los Blogs que venía siguiendo con regularidad. Pero poco a poco iré integrando este componente a mi vida nuevamente. Vicio es vicio.

La virtualidad de mi horario de trabajo anterior se vio reemplazado por la típica rutina diaria que la mayoría de la gente tiene. Mis brazos, manos, cuello y cara comienzan ya a tener color por una exposición al sol, antes largamente evitada.

Si antes no miraba la televisión ahora mucho menos y además debí abandonar por completo mi enlace con el mundo de Internet y los medios alternativos de noticias. Esto último resulta muy irónico pues mi trabajo es justamente en el área de las Telecom.


Ignorance is bless, es lo que suele decir un amigo estadounidense, aunque algunas veces cambia la frase por Ignorance is bliss y de cierta manera este mes alejado de las noticias ha tenido ese efecto en mi. Me gusta pensar que ha sido así aunque no sea completamente cierto pues tarde o temprano uno termina por enterarse de las cosas por una u otra vía. Sé que ha sido un més interesante y retomaré una o dos noticias de este abril, más adelante.

Gracias a quienes me visitaron, aunque no publicase nada.