Los gobiernos, de la mayoría de los países, hoy lucen divorciados de lo que sus propios pueblos piensan. Hasta los niños se dan cuenta de la grave situación por la que se ha encaminado su mundo.


FAO: Ayudar a construir un mundo sin hambre.

El subtítulo de este post corresponde al slogan de la Organización de las Naciones Unidas Prara la Agricultura y la Alimentación – FAO.

Lo cito de esta manera porque me sentí ofendido por el contenido de las declaraciones que Jacques Diouf, secretario general de la FAO, hizo ayer en la apertura de la II Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural, en Porto Alegre, Brasil.

Esta segunda Conferencia se realiza 27 años después de la primera Conferencia y su objetivo es debatir las políticas de distribución de tierra y de agua de cara al compromiso que asumieron en 2000 los países de la ONU de reducir a la mitad el número de pobres y de personas con hambre para el 2015.

Según Diuof, en las condiciones actuales, serán necesarios 146 años para alcanzar las metas de reducción de pobreza que se propuso la ONU para el 2015: "El objetivo de la ONU, de reducir en la mitad el número de personas que pasan hambre, con las actuales tendencias, no será alcanzado en 2015 sino en 2150".

En declaraciones posteriormente a EFE, Diuof aclaró “…espero que esas tendencias cambien para que podamos cumplir el objetivo”.

El líder del Movimiento de los Sin Tierra -MST- de Brasil, el economista Joao Pedro Stédile, que participa como observador en la Conferencia, piensa que sin una reforma total de la economía mundial, será imposible que la ONU cumpla con los objetivos del milenio. Entrevistado por EFE agregó: “Un obispo acostumbraba decir que no basta estar a favor de los pobres pues hay que estar contra de los ricos. Hay riqueza suficiente para resolver los problemas de pobreza, pero sin voluntad política la pobreza apenas será reducida en 2015”.

Resulta irónico que Porto Alegre fuese justamente, la ciudad que originó el Foro Social Mundial: “Otro mundo posible”. En estos momentos, yo me resisto a creerlo.

El pseudo-gobierno mundial de la ONU ha demostrado en múltiples instancias que es una organización ineficaz, incapaz de monitorear y regir los esfuerzos conjuntos de los países del planeta, mediante la efectiva aplicación de medidas de control sobre los abusos que los gobiernos y agentes económicos han venido cometiendo sobre los recursos planetarios.

Sólo en nuestro sub-continente existen enormes problemas en la asignación o regulación de los recursos más básicos con los que su población contaría para asegurar su futuro. En Brasil por ejemplo, en donde el 2,7 por ciento de los propietarios acapara el 57 por ciento de las tierras, ¿Podemos hablar de Reforma Agraria a esta altura?. Y nuestro continente es privilegiado. ¿Qué hay de Africa? ¿Qué cruel e ignorada realidad vivirán los millones de personas de ese, saqueado, continente?

Y mientras tanto la Organización Mundial de Comercio -OMC- realiza sus reuniones a espaldas de los campesinos pobres y de la personas sin tierra de este planeta. ¿Cómo pueden coexistir dos organismos tan antagónicos en la comunidad internacional?

Y al margen del tema, pero mostrando más de lo mismo, ¿de qué carajos sirve un tratado de no proliferación de armas nucleares, firmado por la mayoría, incluso los EE.UU., si la administración del nuevo Nerón, G.W. Bush se limpia el culo con él y declara su voluntad y presupuesto para renovar por completo su arsenal nuclear, con bombas de última generación? ¿En donde esta la ONU en este asunto?

La ONU no sirve para la mayoría. La ONU debe ser abandonada por la mayoría en bloque en pos de un verdadero, representativo, comprometido, gobierno mundial.

¿Cómo criticar al Presidente Chávez y su discurso[1][2] ante la ONU cuando nos enfrentamos a estas realidades?

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Lo más triste es que, tal como están las cosas, sólo tomaremos esa decisión cuando el apocalipsis ecológico y económico nos esté matando de manera, probablemente irreversible.